(Josean) Tras más de un año sin escribir, y con muchas rutas pendientes de subir al blog, vamos a empezar el reenganche con el blog, con una completa y bonita ruta que se nos había negado en varias ocasiones, debido al mal tiempo. Se trata de subir al Amboto, mítica cima del Páis Vasco, que se encuentra en el duranguesado. Modesta en altitud pero con un encanto especial que la hace mágica.
Salimos desde el Santuario de Urkiola, y para hacerla más completa descendemos por Zabalandi, dando una vuelta, y terminamos subiendo a Urkiolamendi. Es una ruta que se debe intentar evitar en caso de lluvia, pues la caída arriba en caso de resbalón es de no retorno, y si bien en seco no plantea ningún problema, en mojado la roca está muy pulida y puedes llevarte algún susto.
Ya escribimos un post sobre una ruta alternativa a esta que hicimos en su día, terminando por subir al Ipizte en lugar de al Amboto. Sale del mismo sitio y recorre algunos lugares coincidentes. La tenéis aquí:
Esta ruta al Amboto la realizo con mi amigo Raúl, lo que hace más emocionante el momento, pues hace cerca de veinte años que no nos vemos.
Partiremos del Parking del Santuario de Urkiola:
E iniciaremos la ruta por pista, dejando Urkiolamendi(o Urkiolaguirre), a nuestra izquierda. La pista va ganando desnivel de forma cómoda.
Llegamos al cruce donde si sigues a la izquierda hacia arriba puedes encontrar la ermita de Santa Bárbara, punto de inicio del cresterío hacia el Alluitz, en un sentido, y hacia el Amboto, en el otro. A la izquierda hacia atrás subes al Urkiolamendi(lo haremos a la vuelta), y a la derecha vas por el pie de la falda del Amboto hasta la entrada de la senda que tomaremos para subirlo.
A la derecha tomamos la pista
Diversas señalizaciones
Seguimos adelante y tras un repecho marca a la izquierda, Amboto 0.9 km , subiendo por el hayedo que se aprecia
Dejamos atrás la pista
Una vez giramos a la izquierda y tomamos el camino por el hayedo, empieza la subida con más pendiente. Entre karst y con la agradable sombra de las hayas, afrontamos 300 metros de desnivel que nos dejan en el collado.
Comienzan a asomar las increíbles vistas que obtendremos en la cima:
Llegamos al collado y afrontamos los últimos repechos caminando ya por un ancho crestón que deja una caída de cientos de metros a cada lado. La roca está pulida por el paso de miles de montañeros que buscan la cima de esta montaña emblemática. En seco no hay ningún problema, hay que echar alguna mano al final pero con buenos agarres y sin sensación de vacío en ningún momento. En mojado insisto en que el peligro es importante. No olvidéis llevar buen calzado.
Vista hacia el sur alcanza Vitoria.
Crestón final bordeando por la derecha. Las cabras nos acompañan.
Vista del último tramo del crestón, pelín más expuesto pero sin peligro.
Llegamos a la cima, detrás observamos lo recorrido y más allá la cresta hasta el Alluitz. Al fondo Untzillatx y Mugarra.
Alcanzamos la cima, en un día algo pesado aunque con sol, no podemos apreciar muy bien las vistas a lo lejos. Pero el momento es espectacular.
Ipizte en primer término
Acentor común joven(Prunella modularis)
Caída de Zabalandi por donde descenderemos, a la derecha.
Gorbea y Lekanda al Oeste
Disfrutada la cima y tras un refrigerio obligado, iniciamos el descenso. Pensábamos hacer un ida y vuelta pero vamos bien de tiempo y Raúl conoce bien la bajada por el lado de Zabalandi. Me indica que no hay peligro. Nos lanzamos entre cabras y tramos de lapiaz. Fuerte pendiente de bajada con algún pequeño destrepe, donde no te puedes despistar.
Vista de la bajada desde arriba. Impone un poco pero según avanzas se hace bien.
Algunos montañeros suben a la inversa.
A media bajada, a la izquierda, hay una oquedad curiosa que conecta por una pequeña cueva con el descenso. Raúl la bautiza, «el ojo de la bruja». Luego he averiguado que lo llaman en «ojo de Eskilar». Hay que buscarla un poco si no la conoces, no está a simple vista. En la bajada vemos varias entradas a simas por lo visto catalogadas.
Llegados a Zabalandi nos queda el regreso. Para empezar una pendiente por pista, dentro de un bonito bosque de hayas.
En un momento dado cogemos un tramo de senda a la derecha que conecta con la pista por la que subimos antes al pie del Amboto. Seguimos adelante hasta llegar a la fuente del Pol-pol, de agua ferrosa, con sabor metálico y color tirando a rojo.
Seguimos adelante y subimos al Urkiolamendi, punto desde el cual descendemos ya de nuevo hasta el santuario.
Track:
Habiendo perdido el track original, os subimos uno similar, del usuario de Wikiloc «deRiscoenRisco», al que agradecemos la información:
imaginatura
Imaginatura 
